REFLEXIONES SOBRE LA MILPA EXPERIMENTAL
La Milpa Experimental es uno de los encuentros / colabora-
ciones propiciados por Dignicraft en el marco del proyecto Encuentros Ayotzingo; inició en el mes de junio de 2019 y concluyó en noviembre del mismo año.
Por José Luis Figueroa
"Esta colaboración es una oportunidad de aprender a reconocer saberes invisibilizados"
Este encuentro/colaboración ocurre entre personas de comunidades originarias, busca el intercambio de saberes ancestrales relacionados con la siembra tradicional y la valoración mutua de estos saberes y su cultivo simbólico a través de la colaboración.
La milpa está situada a orillas de la comunidad de Santa Catarina Ayotzingo y en su labor participan Juan Peña originario de Santa Catarina Ayotzingo, Edo. Mex. Emiliano Leal originario de Las Joyas, San Luis Potosí y Vidal Campos originario de San Jerónimo, Michoacán.
Se sembraron 2 variedades de maíz originarias de Ayotzingo y una variedad de maíz azul originaria de Michoacán como símbolo de este intercambio.
Para nosotros, como Dignicraft, esta colaboración es una oportunidad de aprender a reconocer aquellos saberes invisibilizados por la modernidad y el sistema colonial.
"Los haceres primordiales y sus saberes como la siembra tienen la cualidad de acercarte al ciclo de la tierra"
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Hemos estado observando que muchos de estos conocimientos son físicos, están almacenados en el cuerpo y aunque se pueden explicar, su verdadero medio de transmisión es a través del trabajo o conjunto de movimientos, por ejemplo, para aprender a sembrar con el pie se requiere ver al conocedor de esa técnica en acción sembrando, luego el aprendiz intenta hacer los movimientos, en este proceso ocurre un ajuste en los movimientos del aprendiz como una especie de reconocimiento de un hacer conocido por el cuerpo, es decir, como si fuera posible conectar con un conocimiento corpóreo que subyace en algún lugar de la memoria corporal.
Nuestra tesis es que hay acciones fundamentales en el ser humano: prender fuego, construir, escalar, sembrar, barrer, cavar, moldear etc. Muchas de estas están subestimadas por la técnica y la especialización moderna, además que son innecesarias en la vida urbana, su invisibilización está reforzada por su falta de valor en los términos modernos.
Siendo honestos, es difícil sentir que la tierra está viva, o que la tierra nos da vida, etc, sin embargo, los haceres primordiales y sus saberes relacionados como la siembra y sus complejidades tienen la cualidad de acercarte al ciclo de la tierra; sembrar, por ejemplo, y tener la responsabilidad de cuidar de una milpa te obliga a estar pendiente del clima, a estar atento a la posibilidad de la lluvia, el rocío de la mañana, y cómo las hierbas crecen como consecuencia de la misma lluvia, lo que hace que la milpa esté contenta, pero no como un decir sino como una certeza. Deshierbar, te obliga a tocar la tierra, sentir su frescura, y mientras trabajas en eso te vuelves consciente del avance del sol en el cielo etc.